Thiruvannamalai [16/08/2013]

Aunque seguiamos cansados, a las 6 am estabamos listos para hacer nuestras maletas e ir a tomar un tradicional y ardiente desayuno indio, un puri. 

No encontramos mucho ambiente aun en las calles, asi que despues de desayunar volvimos a la habitacion y esperando a Oliver, echamos la siesta del desayuno.

A las 10 en punto un "BON DIA" detras de la puerta nos desperto, era el encantador Oliver.

Tras un par de minuto de conocernos y conversar, nos informo de que las escuelas estaban cerradas, y entonces no iriamos hoy a Guengapuram ni a Avelurpet.

El plan alternativo estuvo muy bien, visitamos el templo de Sri Ramana, disfrutamos de un tradicional Chai a pie de carretera y compartimos una deliciosa comida compuesta por unos spaguettis con queso, patatas fritas y Cocacola, mientras conversabamos con Oliver del proyecto TAMILKAT.

Despues visitamos un centro de artesanias donde compramos bonitas manualidades, y ya nos despedimos por hoy.

Pero eran solo las 2 de la tarde, y queriamos seguir visitando la ciudad pero al pasar por nuestro hotel, caimos en la tentacion de hacer una irresistible siesta. Nos despertamos a las 17.30 h y decidimos ir en busca de algun punto donde conectarnos a Internet. 

Estuvimos varias horas conectados, aprovechando una tromba de agua considerable. Sobre las 21.30 pudimos ir a cenar un arroz con verduras y a dormir.

A la manana siguiente cambiamos de restaurante y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que no nos librariamos de un " indian breakfast" porque en Thiru para desayunar no tenemos constancia de que se sirva otro tipo de comida, asi que de nuevo un "Puri pal cuerpo".

Sobre las 9.00 h nuestro taxi debia estar en la puerta pero su retraso de apenas 10 minutos sirvio para sentarnos a pie de calle y disfrutar de una mas que movida y transitada mañana en Thiru donde los grupos de escolares en una direccion y los peregrinos en otra se entrelazan con el denso trafico...

Todo va sobre ruedas... [14/08/2013]

De nuevo nos embarcamos en una nueva aventura por diferentes lugares de Asia, cada vez mas lo que nos lleva a viajar, ademas de querer descubrir todos los lugares de este maravilloso mundo, son los nuevos retos y proyectos.

A muy pocas horas de la salida de nuestro vuelo, como siempre des del aeropuerto del Prat de Barcelona, con destino Estambul, escala hacia Mumbai. Daniel debe prepararse pues por motivos solidarios ha sufrido un pequenyo accidente y necesitara viajar con una silla de ruedas y siete muletas a la India.

Despues de pasar toda la noche ultimando detalles, salimos a las 9.00 h de camino al aeropuerto. Despues de despedirnos de los nuestros...

 

 

... nos facilitan la tarea para embarcar, llevan a Daniel con su silla a la puerta de embarque, donde tenemos que esperar un poquito. 

Para salir del pais por todo lo alto nos hacemos con un bocadillo de chorizo iberico y un chocolate con nata, una mezcla cargada de buena energia.

Enseguida vuelve un asistente para ayudarnos a embarcar, somos pasajeros prioritarios, los demas deben hacer cola!!!
 

El trayecto a Estambul ha pasado volando, a la salida del avion nos esperaban con una silla motorizada, cruzamos el inmenso aeropuerto hasta la siguiente puerta de embarque, nos libramos de una buena cola de por lo menos dos horas.

El vuelo se hizo llevadero, gracias a que iba practicamente vacio, parecia que viajabamos en primera, Mireia ocupaba tres asientos y durmio todo el viaje, Daniel prefirio ver peliculas. 

A la salida del avion otra silla nos esperaba, un asistente indio la empujaba.
Cruzamos dedos para que todo el equipaje nos esperara en la cinta giratoria, para mas tarde volver a facturar con destino Chennai con AirIndia.

Tuvimos que cambiar de terminal, pasando antes por los controles en los que se aglomeraban cientos de personas, gracias a la "discapacidad" de Daniel ahorramos horas de espera que nos sirvieron para disfrutar de una fast food y una siesta en el KTC.

A la hora prevista tomamos nuestro vuelo hacia Chennai, el asistente nos acompanyo incluso a los asientos del avion esperando su "tip", nuestra palabra favorita, pero tuvo que conformarse con una sonrisa, pues aun no teniamos rupias.

Dos horas mas tarde nuestro objetivo se había cumplido, la silla y nuestras tres maletas llegaban a la India. 

Nos vimos obligados a tomar un taxi y no un bus, por el gran volumen de equipaje, pero valio la pena, nos separaban 150 km y 4 horas de Thiruvannamalai, pues la carretera no estaba en buen estado debido a las fuertes lluvias y las obras de mejora. 

 

No tardamos mucho en situarnos, coger hotel, descargar el equipaje y dar senales de vida. 

Cambiar dinero no fue algo fácil ya que el 15 de Agosto se celebra el dia de la Independencia en India. Tras varias vueltas, lo conseguimos y pudimos llamar a Oliver, nuestro contacto en Tamil Nadu. Quedamos con el para el dia siguiente, y a las 19.30 (las 16h hora española  estabamos durmiendo.

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